Espiral afuera seguimos caminando hasta que
los pies hinchados nos impidieron seguir la mancha. Auroras boreales eternas adornan
los cielos estrellados que nos cubren. Fuimos antes del tiempo y nunca
estaremos solos.
Guardianes de plata y hechiceros mancos
atravesaron nuestros caminos por tiempos sin tiempo y seguimos camino arriba,
hacia el vientre luminoso de la más alta aspiración mortal. Mudamos la piel
incontables veces y dejamos de llamarnos por nuestros nombres cuando no pudimos
distinguir la piel del nervio, del músculo, del seso: masa gris, universo
condensado en las venas, respiración agitada, vientre caliente y ansioso…vamos
al fin al encuentro del padre.
He aquí que la llama gélida eriza nuestra
percepción abierta, misterio espiritual ascendiendo con osadía, ten piedad de
nosotros.